domingo, 20 de marzo de 2011

Soja al ajillo

Ingredientes
  • Media bolsa de soja gorda
  • 7 u 8 dientes de ajo.
  • 1 limón.
  • 1 vaso de vino blanco.
  • Salsa de soja
  • Pimentón dulce, orégano y perejil.
  • Aceite y sal.
  • 4 patatas medianas/grandes
 Elaboración
PASO 1
Se pone la soja en un recipiente hondo junto con un buen puñado de orégano, pimentón dulce, un buen chorro de salsa de soja y agua para que se hidrogene.
PASO 2
En este paso, sólo queremos que el aceite tome el sabor del ajo. Para esto, en una sartén pondremos una taza de aceite de oliva y 5 o 6 dientes de ajo. Lo dejaremos unos 30 minutos (más o menos) a fuego lento
Los dientes de ajo no deben quemarse, si observásemos que se tuestan excesivamente, bajaremos un poco más el fuego.
Finalmente, retiramos los dientes de ajo, y reservamos el aceite.
Reservamos también 2 dientes de ajo que utilizaremos para la vinagreta en el siguiente paso.
PASO 3 (Vinagreta)
Preparamos una vinagreta de limón, que usaremos como salsa para el plato final
Utilizaremos 8 cucharadas de aceite oliva, el zumo de 1 limón, y los 2 dientes de ajo que habíamos reservado del paso anterior.
Machacamos bien los 2 dientes de ajo con un mortero, hasta dejarlos bien machacados. A continuación, añadimos el aceite poco a poco sin dejar de remover, con la ayuda de unas palillos o algo parecido. Finalmente añadimos el limón, una cucharadita de perejil picado y lo batimos o machacamos bien, hasta dejarlo bien ligado.










Nota: El aceite de la vinagreta no es el que hemos preparado en el paso anterior, debemos usar un buen aceite de oliva virgen.
PASO 4
Tanto este paso como el anterior, los podemos ir haciendo mientras se está haciendo el aceite “al ajillo”.
Pelamos las patatas, las lavamos y las ponemos en una fuente de horno cortada en rodajas. Les echamos el aceite al ajillo reservado, un puñado de sal y el vaso de vino blanco. Echamos encima la soja escurrida previamente y lo metemos al horno precalentado durante 20 minutos a 160º.

 Al sacarlo la soja estará tostadita, incluso crujiente, pero blandita por dentro, y cogerá muy bien el sabor del ajo y el vino blanco. Se puede rectificar de sal si se desea y echar por encima la vinagreta.

¡Bon Appétit!

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